miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cuestión de prioridades.

Normalmente, cuando hay varias cosas que hacer y los recursos son escasos, las familias recurrimos a establecer un orden de prioridad, es decir primero lo más necesario.
Partiendo de esa premisa, y comparando los costes de algunas obras, sin lugar a dudas yo hubiera realizado primero el centro de salud previsto para hace casi dos años, o alguna otra cosa que no creo necesaria enumerar.
En fase final la reforma de la plaza de la Balsa Vieja, yo veo pocas mejoras para tanto dinero.
Se ha construido una bajada tan fea, como inutil y peligrosa, unas cuantas conejeras y un intento de salida del aparcamiento que debe haber dejado perplejos a algunos de los vecinos que habitan las primeras plantas de esos edificios, por lo mencionar a unos determinados establecimientos.
Enlosando de nuevo las aceras de la Rambla a vista de un lego en la materia como yo, solo se ve media docena de palmeras nuevas y un cambio de arbolado. Eso no seria destacable si estuviesemos en años de bonanza, pero en tiempos de escases es casi una provocación maxime cuando entre esas dos obras y alguna pequeña mas importan mas o menos lo mismo que el Centro de Salud.
Cierto que se gana el espacio que ocupaba el charco enlosado que habia en dicha plaza, pero a su vez se ocupa practicamente el mismo con las "conejeras".
Si esto es pausible y es prioritario, que venga Dios y lo vea.
Ese 1,200.000 euros aproximadamente hubieran dado mucho de si en cosas indiscutiblemente necesarias y esperadas como agua de mayo.
Descuento de las citadas obras, la pretendida redonda que se hará en el desvio (ahora Juan Carlos I), aunque incluso eso se hubiera podido hacer despues.
Si cosas asi dan mas votos mal vamos

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